
Los imanes de Neodimio deben su nombre a la combinación de tres materiales naturales, extraídos de la Tierra: Hierro, Boro y Neodimio.
Lo que vemos, la forma y el recubrimiento, varía según las necesidades. Hay de todas las formas y tamaños posibles y el recubrimiento puede ser de Níquel (como en la imagen), plata o hasta oro.

La forma más utilizada por las Terapias Magnéticas de todo tipo es el de Disco Magnético. Debido a que los polos del imán están ubicados en su superficie circular, hace que el campo magnético generado sea más homogéneo y amplio que el generado por una barra magnética de la misma «fuerza».

Existen imanes fabricados con diversos materiales. En la actualidad, la aleación de neodimio-hierro-boro es el material magnético más potente del mundo. Ya con superficies pequeñas, los discos magnéticos de neodimio generan fuerzas de sujeción considerables. Por ello, son aptos para muchos ámbitos de aplicación.
Los imanes pierden sus propiedades magnéticas con el tiempo, aunque tardan mucho en hacerlo (100 años promedio).

Las Características físicas de un disco magnético de Neodimio son:
El diámetro: Determina el Volumen del CM generado por el imán, a mayor diámetro, mayor volumen de influencia (también dependerá del tipo de Magnetización)
La Altura: Determina el valor de la Fuerza de sujeción, o sea la fuerza con que se pega el imán a un objeto metálico (se mide en Newton)
La Magnetización: Las denominaciones N40, N42, N45, 35H, etc., son medidas relativas a la calidad del material empleado en la fabricación del imán. De ella se pueden deducir dos cosas:
-Cuánta «energía magnética» por unidad de volumen está almacenada en este material magnético.
-Hasta qué temperatura máxima se puede emplear el imán.
La Remanencia: Es una medida para la inducción magnética o intensidad de Campo Magnético que permanece en el imán tras su magnetización. Dicho más fácil: cuanto mayor sea este valor, mayor será la intensidad del CM del imán.
Para saber como se genera el CM en un imán, deberíamos adentrarnos en lo más profundo de éste, ya que es en la Nube electrónica que envuelve al núcleo del átomo que compone al material usado, donde encontramos los primeros indicios de Magnetismo.

Para decirlo más fácil, un electrón debido a su movimiento alrededor del núcleo del átomo y al spin (giro sobre si mismo), se comporta como un pequeñísimo imán. A su vez dependiendo del tipo de material al que pertenezca (ferromagnético), hará que éste sea magnetizable.
Los materiales que se utilizan para la elaboración de imanes permanentes son ferromagnéticos. O sea que expuestos a grandes campos electromagnéticos, su remanencia es más elevada que cualquier otro material.

La unidad de medida de la Remanecia y de la densidad de flujo magnético o Intensidad de Campo Magnético utilizada es el Tesla (T), aunque la más usada en general es el Gauss (G). La equivalencia entre una y otra es:
1T = 10.000 Gauss
Una comparación que quizás ayude, el Campo Magnético generado por la Tierra (Magnetósfera), en promedio, es de 0,50 gauss. El del imán que va pegado en nuestra heladera con información del Delivery, es de aproximadamente 50 gauss, o sea 100 más potente.

En Magnetismo Biológico utilizamos imanes de Neodimio de entre 2500 y 3200 gauss externos, están forrados con cuero ecológico y van acompañados de un delicado neceser para transportarlos.
Se disponen de una manera muy particular que permite según las leyes de la física, generar un campo magnético de gran volumen de entre 2500 y 3200 gauss.

Al momento de buscar imanes para comprar en Internet, nos encontramos con una basta oferta de precios variados y tipos de imanes.
A veces la información que dan sobre el producto no es clara, quizás por desconocimiento, quizás por otra razón. Un ejemplo: a la hora de indicar el «valor de la fuerza» del imán confunden intensidad de campo magnético (densidad de flujo) con fuerza de sujeción. Son dos cosas distintas. En nuestro caso nos interesa el valor de la intensidad del CM, cuya medida es en gauss.
Otra confusión muy común: cuando indican el valor del imán se refieren con números como 12000 gauss, lo que no indican es que se refieren a la Remanencia (campo magnético interno) del imán. NO existen Imanes con más de 6500 gauss que podamos manipular. El imán más grande que podemos manipular es de 4500 gauss y es bastante difícil de manejar cuando lo utilizamos para Terapias, ya que poseen una fuerza de sujeción tan poderosa que se nos haría muy difícil de separar entre ellos.